En el 2016, más de 1900 millones de adultos tenía sobrepeso y más de 650 millones eran obesos. Cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. La prevalencia de la obesidad se ha casi triplicado entre 1975 y 2016. Aunque anteriormente se consideraba un problema limitado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos.
¿Por qué los países de ingresos bajos y medianos también tienen personas con obesidad y sobrepeso?
Esto se debe a la alta oferta de comida chatarra que hay disponible en el mercado, cuyos precios cada vez son más baratos, haciendo además de la ignorancia y poca educación de las personas en cuanto a la importancia de comer balanceado y nutritivo, sus mejores aleadas.
Toda la comida de fácil preparación y adquisición, además de ser extremadamente procesada, contiene preservantes y otros ingredientes que lo único que provocan es saciedad, no nutren y como consecuencia traen otras enfermedades asociadas, a su alto contenido calórico.
Sumado a esto el sedentarismo es cada vez mayor, por lo que el organismo queda expuesto a un sobre esfuerzo para desechar todo aquello que no lo alimenta ni beneficia, trayendo consigo complicaciones como, por ejemplo: pancreáticas, que terminan en el desarrollo de Diabetes, así como muchas otras enfermedades crónicas que además de deteriorar orgánicamente a la persona, la destruye emocional y económicamente, pues su costo además de permanente es elevado.
La obesidad también es un motivo de empobrecimiento económico
Una persona con obesidad o sobre peso, es menos productiva, por lo tanto, su nivel de posición en el trabajo, así como su salario son menores a los de una persona saludable. Las personas con obesidad o sobre peso, inconscientemente se encierran en un círculo vicioso de pobreza, ya que por su misma condición constantemente están ausentándose del trabajo y reincorporarse les es sumamente complicado.
El ser contratadas por una empresa nueva los pone en desventaja, al evaluar su pobre desempeño, ya que trabajan menos horas y llevar a cabo tareas físicas y cumplir con tiempos, no les es posible, al enfrentarse a la incertidumbre de que en cualquier momento pueden necesitar pedir permiso y ausentarse de sus labores.
Esta comprobado que una persona con obesidad o sobre peso, se ausenta al menos 12 días al año del trabajo, contra los 8 días que una persona con peso regular lo hace.
Los problemas nutricionales se han convertido prácticamente en una paradoja
Las desigualdades que existen en torno a la alimentación en América Latina son controversiales, ya que mientras el hambre sigue prevaleciendo, la amenaza nutricional más grande que actualmente enfrentamos es la obesidad. Uno de cada cuatro adultos latinoamericanos es obeso y 250 millones viven con sobrepeso, lo que es igual al 60 % de la población en general. Ahora como en todo, nos enfrentamos a una tercera figura que asusta aún más: la persona obesa y mal nutrida al mismo tiempo.
¿Qué debemos hacer ante todo esto?
Lo más importante escomprometernos con nosotros mismos, el comer saludable, ejercitarnos, y educar a las nuevas generaciones, es una responsabilidad que más que una carga, debe ser un estilo de vida que trascienda y se sume al desarrollo y crecimiento de nuestros países, no permitiendo que algo que está en nuestro absoluto control, se convierta en una complicación más, que le reste recursos a otras necesidades que van más allá de los buenos hábitos alimenticios.
Cuidémonos y seamos fuentes de desarrollo, al formar generaciones conscientes y educadas sobre la importancia de un estilo de vida saludable.