Síndrome metabólico y enfermedad cardiovascular

Un síndrome es el conjunto de síntomas y signos que en general se agrupan para definir un cuadro clínico o una enfermedad. El síndrome metabólico es un concepto clínico que se caracteriza por la asociación de diabetes mellitus, intolerancia a la glucosa, hipertensión arterial, obesidad central, dislipidemia, hiperfibrinogenemia y albuminuria.

Estos cambios se vinculan fisiopatológicamente a hiperinsulinemia por resistencia a la insulina. Esta resistencia, se define como una disminución en la sensibilidad a la insulina o a la falla en su acción. De forma simple, es una respuesta biológicamente disminuida de los tejidos periféricos a una concentración específica de insulina, con la consiguiente hiperinsulinemia compensatoria.

Los niveles elevados de insulina, ejercen diversas acciones, principalmente sobre el metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas, están asociados con los diferentes factores de riesgo cardiovascular, que forman parte del síndrome metabólico. En la actualidad los criterios clínicos diagnósticos más utilizados para definir el síndrome metabólico son los de la Organización Mundial de la Salud.

(cuadro No. 1) y los del Third Report of the National Cholesterol Education Program Expert Panel of Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults (ATP III) (cuadro No.2).

Síndrome metabólico y enfermedad cardiovascular
Diagnóstico: Glucemia anormal de ayuno, intolerancia a la glucosa, diabetes o resistencia a la insulina más otros dos componentes de los anotados.

La prevalencia del síndrome metabólico (proporción de individuos que presentan una característica o enfermedad en un período determinado), puede variar de acuerdo al número de elementos clínicos utilizados para definirlo.

 Cuando se utiliza dos de los criterios propuestos la prevalencia oscila entre 9% a 39% y cuando se utiliza tres o más componentes, la prevalencia varía entre 4% a 22%.

En Estados Unidos utilizando los criterios del ATP III, la prevalencia total estimada del síndrome metabólico es de 24%.

Los diferentes componentes del síndrome metabólico, son considerados factores de riesgo para enfermedad cardiovascular que alteran la función del endotelio vascular. Esta estructura anatómica, debemos considerarla como un órgano funcional que se encuentra distribuido en todo el organismo y cumple múltiples funciones físicas, bioquímicas y hormonales.

Síndrome metabólico y enfermedad cardiovascular

También funciona como barrera de contención, regulando el flujo y la migración celular del espacio intravascular al subendotelial y modula el tono vascular local, la expresión de factores de crecimiento y de hormonas locales, responsables de mantener en equilibrio el estrés oxidativo, la inflamación, la respuesta inmune, la trombosis, el remodelado vascular y la apoptosis celular.

La enfermedad cardiovascular por tanto, debe concebirse como el resultado de la disfunción del endotelio vascular que en forma crónica, lleva a la formación y crecimiento de las placas de ateroesclerosis.

El crecimiento y ruptura de estas placas, son la causa de los diferentes síndromes clínicos estables o inestables, cuya expresión en el corazón será: angina crónica estable, angina inestable y el infarto agudo de miocardio.

Si la placa ateroesclerosa afecta el territorio cerebral, será la causa de la isquemia cerebral transitoria o del evento cerebrovascular oclusivo y si la obstrucción sucede en las extremidades inferiores, producirá la enfermedad vascular periférica cuya manifestación cardinal será la claudicación intermitente.

Para evitar todas estas complicaciones, es muy importante el manejo integral del síndrome metabólico en cada uno de sus componentes, por lo que es fundamental el control adecuado de los niveles de azúcar, las cifras de presión arterial y la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos; prácticamente a niveles de normalidad. No existe una terapia farmacológica que pueda modificar todos los componentes del síndrome metabólico con un solo fármaco.

Como desde el punto fisiopatológico la hiperinsulinemia tiene un papel protagónico en la génesis del problema y esta se asocia a la obesidad central, el control de peso y el ejercicio aeróbico son la piedra angular del tratamiento no farmacológico. Actualmente, la Cirugía Metabólica efectuada por personal capacitado y con su indicación específica, es una alternativa importante en el control de la Obesidad y de la Diabetes.

Referencias Bibliográficas: 1. Ford, Earls. MD MPH; Giles, Wayne H MD, Prevalence of the Metabolic Syndrome Among US adults: Findings from the Third National Health and Nutrition Examination Survey. JAMA 2002;287 (3):356-359. 2. Alberti KG, Zimmer PZ. Definition, Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus and its Complications, part I: Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus Provisional Report of a WHO consultation. Diab Med. 1998;15:539-553. 3. Ferrari P, Weidmann P, Shaw S, et al. Altered insulin sensitivity, Hyperinsulinemia, and dyslipidemia in individuals with a hypertensive parent. Am J Med 1991; 91:589.